Las bicicletas de balance son ideales para que los más pequeños aprendan a mantener el equilibrio sobre dos ruedas. Sólo debes tener en cuenta algunos aspectos para elegir correctamente y que su experiencia sea de lo más agradable.
De igual forma que cuando compramos una bicicleta para adultos, hay que fijarnos en la medida.
Casi todas las bicicletas de balance son de rodada 12 pulgadas y se recomienda para niños/as a partir de 2 años de edad. Aunque en realidad en lo que nos debemos fijar es en la altura de su entrepierna.
Para que pueda maniobrar sin lastimarse, el tubo de la bicicleta no debe tocar la entrepierna de tu hija/o.
Si vas a pedir la bicicleta de balance en una tienda en línea, pregunta cuánto mide de altura el tubo horizontal, y luego mide la entrepierna de tu hijo/a
Para tomar esa medida puedes colocar un libro entre sus piernas y deslizarlo hacia arriba hasta tocar ligeramente la entrepierna. Luego medir con una cinta desde la parte más alta del libro hacia el piso.
Existen algunas bicicletas de balance con una geometría similar a la de un patín del diablo o scooter. Estas tienen la ventaja de dejar libre la entrepierna siempre.
¿Llantas sólidas o de aire para una bicicleta de balance?
Ambas pueden ser buena opción. Sin embargo cada una tiene sus ventajas y desventajas. Te las diremos para que elijas la que más te convenza.
La ventaja de las llantas sólidas para bicicletas infantiles es que no se ponchan. Su desventaja es que suelen ser más pesadas y absorben menos las vibraciones.
Pero ojo, existe la opción de las llantas sólidas fabricadas en goma EVA. El mismo material con el que actualmente se fabrican la mayoría de los tenis para correr. Es una goma ligera y muy suave.
Por su lado, las llantas de aire son ligeras y amortiguan. Su única desventaja es que se pueden ponchar. Pero no pasa de ponerle un parche a la cámara y continuar con la diversión.
¿Las bicicletas de balance deben llevar frenos?
La mayoría no lleva frenos. Esto es porque los niños tienen poca fuerza para maniobrar las palancas. Además requiere de una mayor coordinación.
Recordemos que lo que realmente importa en este primer acercamiento a una bicicleta es mantener el equilibrio y divertirse mientras se deslizan.
La velocidad que le imprimen viene de las propias piernas de tu hijo/a y el freno proviene de ellas mismas.
¿De qué material debe ser una bicicleta de balance?
Se recomienda que sea lo más ligera posible. Aunque en este tema también entra en juego el presupuesto que tengas.
Las bicicletas más ligeras son de aluminio o madera. Una bici de balance ligera es de 3 kg. Y la mayoría llegan a pesar hasta 5 kilos.
Ese rango es adecuado para que tu hija/o pueda maniobrarla sin ayuda extra.